Piedra de tranca por Marciano

Dormir con el enemigo

A ESTE ESCRIBIDOR le preocupa más la "contra" que opera dentro del país que la propia oligarquía colombiana que comanda Álvaro Uribe, o lo que se planifica en Washington para agredir a Venezuela. No desprecio, desde luego, a estos dos factores. Ellos son los que organizan las campañas y hacen los cálculos bélicos. Lo hacen el uribismo, los militares gorilas que lo rodean, los narcotraficantes que lo secundan, y lo hacen el Departamento de Defensa de EEUU, el Comando Sur y la CIA.

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PERO EL VERDADERO PROBLEMA es la antipatria que opera descaradamente en territorio nacional. La antipatria mediática que provoca náusea. La antipatria de la MUD que lanza todos los días al rostro de los venezolanos el gargajo podrido de su desprecio por el gentilicio nacional. La antipatria de los intelectuales exquisitos que envuelven sus porquerías antivenezolanas en palabras de elogio para quienes conspiran contra la soberanía nacional.

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EL PELIGRO PARA EL PAÍS, más que las tropas colombianas y los mandos militares genocidas de esa nación; más que el uribismo histérico; más que los paramilitares movilizados dentro de Venezuela siguiendo instrucciones del Gobierno colombiano, y más que la Cuarta Flota que se pasea amenazante por el Caribe, son los gobernadores, alcaldes, diputados tránsfugas y dirigentes de la oposición que, por el empeño enfermizo de salir de Chávez, están dispuestos a todo. Como ya lo demostraron cuando montaron el golpe del 11 de abril, el sabotaje de la industria petrolera, las acciones terroristas y el guarimbeo. Su actitud equivale para Venezuela a dormir con el enemigo.

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LOS GOBERNADORES DE FRONTERA son capaces de cualquier cosa. Por ahora secundan las falacias del gobierno de Uribe, pero más adelante, si la situación lo exige, son capaces de poner la fuerza pública que controlan al servicio de la intervención extrajera. Son capaces de apuñalar por la espalda a la patria, sin escrúpulo alguno, sólo para servir al propósito de salir de Chávez y acabar con el proceso bolivariano. También ésa es la posición de alcaldes, de diputados, de dirigentes de partidos de oposición, de medios de comunicación. Es la actitud de la quinta columna que Venezuela tiene incrustada en un costado. Es ése el verdadero peligro. Por la confusión que genera. Por el acceso que tiene a la seguridad de los venezolanos.

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CUANDO UNO LOS ESCUCHA declarando contra el país, elogiando el miserable montaje del gobierno de Uribe y al delincuente que éste tiene como vocero en la OEA; cuando uno lee lo que escriben sus plumarios; cuando uno sabe que lo que hacen está tarifado, no puede menos que reclamar que se extremen las medidas de vigilancia sobre esos sectores. De lo contrario se corre un inmenso riesgo. Esa gente está descalificada moral, democrática y legalmente para participar en un proceso electoral. Porque lo que representa es totalmente contrario a lo que es el país. Con la conducta adoptada por esos sectores en la actual emergencia, con motivo de la campaña brutal que internacionalmente se realiza contra Venezuela, y por la posición adoptada por ellos en la actual coyuntura con motivo de la arremetida de la ultraderecha colombiana, están deslegitimados: Son cualquier otra cosa, uribistas o gringos, menos venezolanos.-